La demanda de aceite de palma en la UE sigue disminuyendo, como confirman una vez más las cifras de importación de la Comisión Europea. La disminución se debe en parte a las regulaciones de la UE que exigen pruebas de cadenas de suministro libres de deforestación.
Según un estudio de Agrarmarkt Informations-Gesellschaft (mbH) en el período comprendido entre el 1 de julio de 2024 y el 10 de diciembre de 2024, la UE-27 importó poco menos de 1,4 millones de toneladas de aceite de palma, lo que representa una disminución del 16 por ciento con respecto al mismo período de 2023.
El mayor descenso se produjo en España, que redujo sus importaciones a más de la mitad, hasta 140.000 toneladas.