Rusia, Ucrania y la UE representan aproximadamente tres cuartas partes de la producción mundial de semillas de girasol. En estas regiones clave, se espera que las cosechas de 2025/26 superen las del año anterior. En general, se proyecta un aumento del 9 % en la producción mundial de semillas de girasol.
Según los últimos datos del Consejo Internacional de Cereales (CIC), la producción mundial de semillas de girasol para la temporada 2025/26 se prevé en torno a los 56,6 millones de toneladas. Esto se traduce en un aumento interanual de poco menos del 9 %. El factor clave de este aumento son las mayores cosechas previstas en Europa del Este y la UE. Para Rusia, que sigue siendo el mayor productor mundial de semillas de girasol, el CIC proyecta un aumento de aproximadamente el 8 % con respecto a 2024/25, lo que eleva la cosecha a 18,3 millones de toneladas. Se prevé que la cosecha de Ucrania crezca aún más significativamente, un 11 %, hasta alcanzar los 14,5 millones de toneladas. Sin embargo, es probable que no se alcance el volumen de cosecha de 16,5 millones de toneladas alcanzado en 2023/24. Para la UE-27, el CIG prevé actualmente una cosecha de 9,4 millones de toneladas, lo que representaría un aumento de aproximadamente el 14 % con respecto a los 8,3 millones de toneladas del año anterior.
También se espera que Turquía y Estados Unidos cosechen más semillas de girasol. Según un estudio de Agrarmarkt Informations-Gesellschaft (mbH), Estados Unidos, en particular, se beneficiará de una importante expansión de la superficie de cultivo. Los datos del USDA indican un aumento de aproximadamente el 40 % en la superficie de girasol. Dados los rendimientos promedio esperados, se proyecta que la cosecha aumente alrededor de un 49 % en comparación con la temporada anterior, alcanzando las 800 000 toneladas. Sin embargo, este volumen tiene un impacto mínimo en la oferta mundial.
En cambio, se prevé que Argentina coseche aproximadamente un 7 % menos de semillas de girasol debido a la reducción de la superficie plantada, lo que resultará en un volumen de 4,7 millones de toneladas. También se espera que Kazajistán experimente una disminución en la producción.
